Restaurante lleno de gente, un solo camarero trata de atender todas las mesas. Es evidente que es demasiado trabajo para una sola persona. En la mesa central se encuentra un hombre solo, bien vestido y que no deja de mirar su plato antes de proceder a llamar al camarero.
Cliente: ¡Camarero! (pausa) ¡Camarero, por favor! (pausa, el camarero sigue paseando sin prestarle atención) ¡Oiga , perdone! (pausa) ¡Cuando pueda, si no le importa! (pausa, el hombre sigue mirando su plato cada vez mas nervioso, mientras que el camarero no deja de entrar y salir de la cocina cargado continuamente de platos) ¡Oiga perdone, pero es que en mi plato...!¡disculpe por favor! (continúa la actividad frenética del camarero, al que cada vez empiezan a llamar de mas sitios) ¡oiga, perdone pero es que en mi sopa...! (el camarero pasa a su lado cargado de platos , le mira, y sigue trabajando sin hacerle caso) ¡oiga por favor, podría... (el cliente comienza a hablarse a sí mismo) Si es que siempre me pasa igual, y el caso es que no aprendo. (continúa mirando hacia el plato) sé de sobra que no puedo pedir sopa, este donde este en todos los sitios ocurre lo mismo, siempre me encuentro lo mismo en la sopa (el camarero pasa a su lado, le mira esperando que le indique algo, pero el cliente está tan absorto mirando la sopa que no se da cuenta de la presencia del camarero, así que éste continua trabajando) Y lo peor de todo es que no escarmiento, y mira que me lo tiene dicho toda la familia, que no se me ocurra pedir sopa...., que siempre me ocurre lo mismo...., que no hay una sola ocasión en que no me pase..., e incluso me lo advirtió aquel médico, que no pida sopa, ni caldo, ni nada caldoso en ningún sitio, mientras que no se me pase aquello que me dijo de un tal complejo de Narciso.
No se porqué siempre pienso que lo que le pasa es que le falta la cuchara jajajajajaja.
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