- Por fin, quietas. Usted mismo lo puede comprobar. Después de varios años con aquel maldito temblor, hoy puedo decir, que gracias a la operación, he logrado terminar con cualquier síntoma de tembleque en mis manos, tal y como pueden atestiguar mis colegas.
Una vez conocida la sentencia, la sensación de liberarse de un oscuro pasado le envolvió. Podría recuperar su vida, su trabajo y sobre todo rehabilitarse de aquel terrible error médico que le costó la vida a una joven.
Después de tomar la tercera copa para celebrarlo, notó un conocido cosquilleo en sus manos. Sería la emoción.
Me encanta. La cantidad de cosas que cuentas con tan pocas palabras. Dan ganas de conocer mas de la historia, como te dije el otro dia.
ResponderEliminarYa veo que no te llamaron :(